¿Se pueden instalar cámaras de seguridad en una comunidad de vecinos?

Las cámaras de seguridad son un recurso muy utilizado en las comunidades de vecinos para evitar actos delictivos y garantizar la seguridad de los residentes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la grabación de imágenes en espacios comunes no está permitida.

De acuerdo con la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), las cámaras de seguridad pueden utilizarse para garantizar la seguridad de la comunidad de vecinos, pero nunca podrán grabar en lugares donde exista una expectativa razonable de privacidad.

Esto significa que la grabación de imágenes en espacios como portales, escaleras, zonas de paso, patios interiores, jardines y piscinas está prohibida, ya que son lugares donde los residentes tienen una expectativa razonable de privacidad.

Además, las cámaras de seguridad deben estar claramente señalizadas para informar a los residentes y visitantes de su existencia y para disuadir a posibles delincuentes.

En caso de que se quiera utilizar cámaras de seguridad en zonas comunes de la comunidad de vecinos, es necesario contar con la aprobación de la junta de propietarios y notificar a la AEPD de la instalación de las mismas. Además, se debe garantizar la seguridad de los datos grabados y establecer un protocolo de actuación en caso de que se produzca algún incidente.

En definitiva, es importante que las comunidades de vecinos se informen adecuadamente sobre la normativa en materia de protección de datos y de cámaras de seguridad para garantizar la privacidad de los residentes y evitar posibles sanciones por incumplimiento de la normativa.

¿Cuánto tiempo tienen que guardarse las imágenes de una cámara de videovigilancia?

La protección de datos, el derecho a la intimidad… y las cámaras de videovigilancia. Ese mezcla aún sigue generando muchas dudas y un de las que más se plantea está vinculada con la duración que deben almacenarse las grabaciones de las imágenes captadas por un sistema de videovigilancia. En este post intentaremos responder a las principales cuestiones.

¿Cuánto tiempo se guardan las imágenes de cámaras de seguridad o de un sistema de videovigilancia?

De acuerdo a la ley de videovigilancia, el plazo de conservación de las imágenes de cámaras de seguridad es de 30 días. Una vez transcurrido este plazo, esas imágenes deben eliminarse de cualquier archivo o soporte en el que puedan estar almacenadas. Eso puede hacerse de forma automática (con una programación de eliminación de ficheros) o de forma manual. Sea como fuere, no deben existir grabaciones con más de 30 días de antigüedad en ningún dispositivo… y tampoco en la nuble (sistemas de almacenamiento cloud).

¿Existe algún supuesto para almacenar durante más tiempo las imágenes tomadas por un sistema de videovigilancia?

Sí. Aunque los supuestos son muy pocos, y muy específicos. Solo podrá prolongarse cuando en ellas se haya captado un delito, infracción, acto de vandalismo o accidente, y sean requeridas para una investigación policial o judicial o por la persona afectada (en el caso de un delito o infracción, deberá haber presentado previamente una denuncia). Un detalle importantes: tanto en el caso de un delito o infracción como de un accidente, la persona afectada deberá ejercer su derecho de acceso antes de que transcurra el plazo de 30 días de conservación de las imágenes, para asegurarse de que el responsable del tratamiento recibe la solicitud antes de suprimirlas. Es decir, si la persona afectada no ejerce ese derecho, no se deben almacenar esas imágenes.

¿A quién afecta esta normativa?

Afecta a todos los responsables y encargados del tratamiento que tengan instalado un sistema de videovigilancia para grabar en propiedad privada. Es decir, a cualquier organización o profesional que haya instalado en su local industrial o comercial cámaras de seguridad, así como a cualquier comunidad de propietarios que haya puesto estas cámaras en las instalaciones de la comunidad.

Cuando el sistema de videovigilancia está conectado a una CRA (central receptora de alarmas), entonces la empresa de seguridad que la supervisa, será encargada del tratamiento cuando presta este servicio a otra organización o profesional. Será responsable del tratamiento cuando el cliente sea una persona física y las cámaras estén instaladas en su vivienda.

Este plazo de conservación también afecta a las imágenes captadas por las cámaras de videovigilancia instaladas en la vía pública (recordemos que estas solo pueden ponerlas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado).

Respecto a las cámaras de videovigilancia instaladas en propiedad privada por particulares o en su domicilio, que gestionen y supervisen ellos mismos (las imágenes no van a una CRA o se almacenan por cuenta de una empresa de seguridad) y siempre que solo graben el interior de su propiedad, el plazo de conservación de las imágenes de videovigilancia no les afectará.

Cámaras de seguridad en Ayuntamientos… ¿de dónde vienen? ¿Cuál es el futuro?

Las primeras cámaras de seguridad que vimos instaladas en nuestros municipios, en especial en las grandes capitales, estaban vinculadas al tráfico: podían reportar accidentes o retenciones de una forma fácil, incluso podían planificar nuestra ruta, si es que teníamos alternativa.

Pero poco a poco muchos ayuntamientos fueron apostando por colocar cámaras de seguridad en zonas centrales, para prevenir robos… y en el peor de los casos, para captar registros que pueden servir de pruebas.

¿Cuál es el futuro de las cámaras de seguridad en los municipios?

Lo cierto es que son miles los ayuntamientos que han apostado por la instalación de cámaras de seguridad. La duda es ahora ir un poco más allá y todo apunta a que la inteligencia artificial es el futuro… y en algunos casos el presente.

Los sistemas de cámaras de inteligencia artificial permite detectar comportamientos sospechosos, y lo hace analizando movimiento de objetos, personas o vehículos. Obviamente estos datos están anonimizados, un factor clave para garantizar el respeto a la privacidad. Esta herramienta, de gran potencia, permite cruzar grandes cantidades de datos y agilizar rastreos y posibles identificaciones. Estas búsquedas inteligentes ofrecen la posibilidad de analizar en muy poco tiempo gran cantidad de información y detectar vehículos o personas con datos tan básicos como la marca, el color el tipo de ropa o el género. Eso sí.. aplicando la normativa en materia de protección de datos personales, no existirá en un primer punto o acceso el reconocimiento facial, siendo solo posible después de una autorización.

Algunos ayuntamientos también están apostando por desplegar drones, que permiten un seguimiento con cámaras de seguridad, pero en formato móvil. En vez de trabajar en un punto fijo, el movimiento permite acceder a una zona muy determinada o hacer un seguimiento móvil (puede recorrer hasta 300 metros en 10 segundos). El principal problema está relacionado con los permisos y la independencia de los drones que requieren de un piloto o usuario que dirija el dron en sus desplazamientos. A ello se le añade que los drones tienen ciertas limitaciones de uso en vuelos en altura lo que también limita mucho su uso. Por todo ello, en muchos casos solo la Policía Nacional está apostando por el uso de drones, incluso con visión nocturna, con un peso muy elevado en lo relacionado con la estrategia de persecución, por ejemplo.

En conclusión… la inteligencia artificial y el uso de drones está claro que marcan la primera evolución en esta evolución de las cámaras de seguridad instaladas en nuestros municipios.

¿Cuáles son las cámaras de seguridad que más se usan en tiendas o locales comerciales?

Las cámaras de seguridad o vigilancia son parte imprescindible de la seguridad que se usa en locales o tiendas para conseguir un nivel básico de protección.

Las cámaras de seguridad forman parte de la categoría de videovigilancia y ha sido en los últimos años una de los formas más eficaces para conseguir identificar de forma correcta a las personas que atentan contra la integridad de personas o sustraen cualquier tipo de artículo de un establecimiento.

Lo cierto es que las cámaras de seguridad en los últimos años han sufrido de una evolución muy importante, tanto en la nitidez en la toma de imágenes, como en el almacenamiento o la transmisión de imágenes. En este artículo analizamos las cámaras de seguridad que más se utilizan en los establecimientos comerciales.

Cámaras de seguridad por tipo de conexión

Decíamos que la categoría de videovigilancia podemos encontrar una categoría basada en el tipo de conexión:
Cámaras se seguridad con conexión CCTV (Circuito Cerrado de TeleVisión): Suelen ser cámaras de seguridad analógicas. Es una instalación basada en un sistema de cableado. Es importante destacar qque la distancia del cable afectará a la imagen, ya que cuanto mayor sea la distancia en la cámara y la central, peor calidad de vídeo se conseguirá. Como contraprestación hay que destacar que las cámaras de seguridad no pueden ser inhibidas… pero sí pueden ser saboteadas de forma física (simplemente habría que cortar el cable para conseguir un sabotaje de éxito).
Cámaras de seguridad IP: Este tipo de cámaras no requieren de ningún tipo de cable, que se traduce en un ahorro económico y de tiempo en la instalación, pero se requiere con una conexión a internet, ya que las cámaras deben estar sincronizadas en línea. Una ventaja adicional es que las cámaras pueden controlarse desde varios dispositivos, sin una necesidad de una central. Se pueden ver desde una tablet, un ordenador, un móvil… Como desventaja se destaca que pueden inhibirse de forma simple: si pierden la conexión a internet, las cámaras dejan de funcionar.

Cámaras de seguridad según sus funciones

Dependiendo de sus funciones tenemos la siguiente subcategoría:
Cámaras de seguridad para exterior, que tienen una nueva subcategoría: cámaras domo y cámaras bullet. Las cámaras bullet son las más resistentes ya que aguantan las circunstancias más extremas (lluvia, viento…). En cambio las cámaras domo son las que se instalan en los techo y de nuevo tienen otra subdivisión: cámaras convencionales (visión unidireccional) o domo PTZ (que pueden girar 360º en horizontal y 180º en vertical).
Cámaras de seguridad para interior. Son cámaras compactas, sencillas de colocar y de utilizar. Es muy habitual que en estos últimos años estas cámaras sean IP, por su facilidad de instalción y por su coste.
Cámaras de seguridad con infrarrojos. Se colocan en lugares con poca iluminación y gracias a su sistema de infrarrojos pueden mostrar una imagen en la oscuridad. Y aquí de nuevo tenemos una nueva subcategoría: las que graban de forma continuada o las que se activan gracias a los sensores de movimiento.
Cámaras de seguridad compactas. Son las cámaras espía y que se instalan para pasar desapercibidas. Suelen integrarse con un objeto (detector de humo, enchufe…). Es importante señalizar la existencia de este tipo de cámaras para poder usarlas.
Cámaras de seguridad con zoom y sensores de movimiento. Pueden servir para exterior e interior. Pueden girar por completo y hacer zoom en las zonas deseadas. Incluso las más avanzadas tienen sensores de movimiento y solo se activan cuando hay algún tipo de acción, evitando estar grabando de forma constante y revisando estas acciones.

¿No sabes qué cámara de seguridad escoger? Déjanos ayudarte en la selección de tu sistema de seguridad… Simplemente debes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a conseguir el mejor sistema de videovigilancia.

Recomendaciones básicas de seguridad en el control de datos o ciberseguridad

Si la seguridad física es básica y se puede gestionar con controles de acceso o cámaras de seguridad, cada vez estos dispositivos están vinculados o son accesibles en red. De ahí que cada vez se más relevante el control también de los datos, lo que comúnmente denominados ciberseguridad.

En este artículo repasamos tres ideas básicas pero que deben tenerse siempre en cuenta, ideas prácticas vinculadas a la ciber higiene e imprescindible para crear una cultura cibernética centrada en la seguridad.

Antes de analizar estas tres ideas es importante recalcar que las empresas deben implementar sistemas de cifrado o ciptografía, la gestión de llaves y la gestión de identidad y acceso (IAM) para poder preservar la privacidad de datos. Vamos a analizar cada uno de estos campos de forma detallada:

Cifrado

No hay estrategia de seguridad digital completa sin un cifrado. Cuando se implementa este control de seguridad, las organizaciones pueden proteger todos sus datos (estructurados o no estructurados) que pueden encontrarse en entornos locales, virtuales, en nube pública o híbrida.

Con el cifrado las organizaciones logran defenderse ante las amenazas de infiltrados, de hackers y de ataques de software malicioso. La clave es sencilla: hay que implementar el cifrado en todos los datos (ya sea que estén en reposo o en movimiento). Un detalle: los datos son especialmente vulnerables cuando están en movimiento, y el cifrado ayuda a que la organización pueda resguardar esos datos sensibles. Es verdad que interceptar los datos en movimiento requiere de mayor experiencia… pero es una de las técnicas que pueden utilizarse para acceder a ellos, de ahí la importancia del cifrado de punto a punto.

Gestión de llaves

Como si de un efecto dominó… la protección del cifrado pierde su efectividad si el atacante consigue el control de las llaves del cifrado de la organización. En realidad, el atacante puede hacer un uso indebido de esas llaves para descifrar los datos de una organización, crear identidades fraudulentas y generar certificados maliciosos según lo desee.

Cuando todo esto se consigue, el efecto dominó sigue y con más fuerza. El atacante ya tiene la base para ataques secundarios (robo de identidad, creación de páginas – pishing suplantando identidad…). Todo esto se puede evitar mediante un ejercicio responsable en la gestión de llaves.

El control de seguridad en la gestión de llaves les permite las organizaciones administrar, almacenar y utilizar de manera segura sus llaves criptográficas. La forma más sencilla y habitual es implementar un módulo de seguridad de hardware (denominado HSM) ya sea en local o en la nube.

Gestión de Acceso e Identidad

En este capítulo partimos de un concepto básico: Los atacantes no pueden plantear una amenaza a los datos de una organización si no pueden acceder a ellos. Por eso nace el IAM.

Este control de seguridad es particularmente importante dado el incremento de uso de los dispositivos móviles, los dispositivos relacionados con el “Internet de las Cosas” (IoT) y el acceso a los datos en la nube. Estos y otros activos han disuelto los límites tradicionales de la red a medida que se fueron ampliando para incluir a colaboradores, socios y clientes remotos, todos con roles y accesos definidos.

En respuesta a estos desarrollos, las organizaciones deberían implementar controles que limiten el acceso a los recursos e información en función del rol de sus colaboradores y las obligaciones de sus puestos. Estos controles deberían incluir el uso de una autenticación de múltiples factores (MFA) para proteger las cuentas de los usuarios.

Una estrategia de seguridad de los datos optimizada contemplando el cifrado, la gestión de llaves y la IAM son controles de seguridad que pueden ayudar a las organizaciones a proteger su información sensible.

Es importante reconocer en este punto que los entornos de las organizaciones se vuelven cada vez más complejos y algunas organizaciones tal vez tengan dificultad para implementar separadamente cada una de estas medidas por sí mismas.

Es por ello que las organizaciones deberían considerar invertir en una plataforma de solución que les brinde la escalabilidad, flexibilidad y eficiencia necesarias para abordar sus necesidades cambiantes de cifrado, gestión de llaves y otros recursos de seguridad de los datos almacenados en todos sus entornos, al mismo tiempo que estarán reduciendo costos y complejidades innecesarios al contar con un esquema de gestión y control centralizado.

Las empresas de seguridad… en niveles prepandemia

El Observatorio Sectorial DBK ha publicada, a finales de noviembre, el volumen de negocio agregado de las compañías de seguridad españolas. Los datos son realmente reveladores: el volumen de negocio se situó en 2020 en unos 4.910 millones de euros, un 0,3% menos que en 2019.

El valor del mercado derivado de la actividad de instalación, mantenimiento y conexión a una central receptora de alarmas se incrementó un 3,2% en ese año, hasta alcanzar los 1.930 millones de euros, reuniendo el 39,3% del total del mercado.

El estudio indica que “el bueno comportamiento mostrado por el negocio doméstico de alarmas, los nuevos protocolos de seguridad para hacer frente a la pandemia y el dinamismo de la demanda asociada al sector logístico gracias a la expansión del comercio online actuaron como principales impulsores del crecimiento de este negocio.”

Los servicios de vigilancia, pese a que concentran el 54,3% del total, acusan una continua pérdida de participación en el mercado total. Además, ofrecen como dato de facturación 2.664 millones de euros en ese segmente, un 0,6% menos.

El segmento que más notó la pandemia fue el de transporte de fondo, contabilizando una disminución en la facturación del 15,7%, situándose en unos 316 millones, el 6,4% del total.

Las previsiones del sector de la seguridad

Se indica de forma clara una evolución del volumen del negocio, con un aumento del 2% al cierre del año 2021, hasta alcanzar los 5.010 millones de euros, cifra algo superior a la del año 2019. El segmento que mejor comportamiento ofrecerá es el de los sistemas de alarma.

Cámaras de videovigilancia en taxis… un asunto complejo.

Hace ya un tiempo que se iniciaron experiencia piloto en Málaga, Tarragona o Madrid, no obstante, en las últimas semanas los taxistas de Barcelona son los que mas titulares han acaparado. Su deseo es claro: tener cámaras de videovigilancia con el fin de mejorar la seguridad en los trayectos.

El deseo principal de los taxistas es poder identificar a los agresores en casos de robo o agresión. La mampara es un sistema de protección, pero no es una solución completa, de ahí que se quiera utilizar una cámara de videovigilancia.

La primera pregunta es directa: ¿Qué dice la ley sobre el hecho de ser grabado en un taxi? ¿Está permitida la instalación de un sistema de videovigilancia en un taxi? La respuesta simple es sí, aunque hay una serie de variables que deben tenerse en cuenta, vinculadas a la GDPR o la Ley de Protección de Datos.

La idea principal que debe prevalecer es que un taxi no es muy diferente de un comercio, con lo que la legislación es bastante similar. Poner una cámara de videovigilancia en un taxi debe tener casi las mismas consideraciones que las que debe tener una cámara en un local.

Sobra decir que un sistema de videovigilancia no es una grabación con un móvil, ya que esto se podría traducir en una violación de la intimidad del cliente.

Un sistema de videovigilancia para un taxi debe llevar el aviso amarillo, en un lugar visible, para advertir al cliente que está siendo grabado. Aquí aparece también el acuerdo tácito, la aceptación de la grabación: si el pasajero entra en el coche ha aceptado las condiciones de la grabación. No obstante, debe existir una pegatina identificativa que indique la normativa que se está cumpliendo y la información relacionada con el sistema de vídeo.

El taxi además debe llevar los documentos reglamentarios y la normativa actualizada ya que los pasajeros pueden exigir su revisión.

Un detalle interesante es que el mismo beneficio puede obtener el taxista por su sistema de videovigilancia como el cliente, ya que este último podría exigir el visionado de la grabación en caso de necesidad o de denuncia ante la policía, y estas imágenes, grabadas de forma correcta, podrían ser útiles para la investigación.

El registro de las imágenes… la parte más sensible.

La Agencia Española de Protección de datos es muy clara: solo se podrán revisar las imágenes en caso de situaciones concretas y de peligro dentro del vehículo y solo 20 segundos antes y 20 segundos después del suceso denunciado.

Los archivos además solo de podrán mantener durante un mes máximo bajo un sistema cifrado y protegido, al igual que en un comercio.

El contar con una empresa de seguridad experta en este tipo de grabaciones, como la nuestra, Servislink, ahorra muchos procesos y dolores de cabeza. Por ejemplo, una de las necesidades básicas, la aprobación de la gestión en la nube, ya está autorizada y revisada por nuestro equipo técnico. Además ofrecemos sistemas de almacenamiento y proceso automáticos.

No dudes en consultarnos una solución para tu sistema de videovigilancia para tu taxi.

¿Vale la pena tener una cámara de vigilancia o seguridad?

Las cámaras de seguridad consiguen una doble función:
– Se disuade a los ladrones de la intrusión en el inmueble, ya sea una vivienda, un local o una nave.
– Si los ladrones logran acceder al interior del inmueble, se consigue la detección y se puede dar el aviso a quien corresponda lo más rápido posible.

Además hay otros factores que pueden considerarse menores, pero que en muchos casos no lo son:
– Hay un aspecto psicológico, ya que este sistema de seguridad ofrece tranquilidad mental a los propietarios del inmueble: las cámaras pueden advertir de forma directa del intento de acceso.
– Al tratarse de un objetivo visible, desalienta el posible robo.
– Son sistemas relativamente económicos, aunque obviamente el rango de precios de venta en el mercado es bastante amplio.
– Se puede almacenar un registro de todo lo que ocurre en el inmueble: visitas, eventos… Esta monitorización permanente solo se consigue con las cámaras de seguridad.
– Recopila pruebas de posibles delitos o robos que se producen en el inmueble.
– En un conflicto o disputa interno (doméstico o profesional) puede ayudar a tomar decisiones correctas: existen imágenes que pueden resolver disputas de forma clara.

Pero… no todo son ventajas.

Hay algunas desventajas, que de salida no deben desanimarnos a la hora de elegir este sistema de seguridad, pero que deben tomarse en cuenta. Obviamente hay más a ganar que perder con una instalación de este tipo.

La lista de desventajas es bastante corta (y directa):
– Hay problemas de privacidad. Es posible que deba advertirse de su presencia y hay que seguir la legislación vigente.
– Las instalaciones complejas no son económicas. Pero también hay que considerar que en esos casos, hay mucho más a proteger.
– No se puede detener el robo, pero sí, como ya hemos indicado en este artículo, que es una mediad de aviso y registro.
– Pueden ser hackeadas, de ahí que las instalaciones de estos sistemas se hagan por profesionales que pueden configurarse de forma correcta.

¿Son realmente seguras las «cámaras de seguridad» domésticas?

Son seguras las camaras de seguridad domésticas

Un estudio internacional sobre cámaras de seguridad domésticas de reciente publicación afirma que los atacantes pueden saber cuándo los dueños de las casas se encuentran en ellas y también predecir este hecho, lo que puede aumentar las posibilidades de robo.

Las cámaras de seguridad IP son cámaras de seguridad conectadas a internet que pueden ser instaladas en las casas de las personas y que permiten monitorizar la actividad del hogar remotamente contemplando las imágenes a través de una tablet, un PC o un smartphone. Se calcula que en el 2023 habrá un volumen de negocio superior a los 1.000 millones de euros.

El tráfico de datos… el factor clave

Investigadores de la Academia China de Ciencias y de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido) han intentado averiguar si un hacker podría inferir información que comprometiera la privacidad del propietario de una cámara a partir del simple seguimiento pasivo de los datos cargados sin inspeccionar el contenido del vídeo en sí. «Este es el primer estudio que examina en detalle el tráfico de transmisión de vídeo generado por estas cámaras y cuantifica los riesgos asociados a ellas».

Según su estudio, demostraron que el tráfico generado por las cámaras podía ser monitorizado por los atacantes y utilizado para predecir cuándo una casa iba a estar ocupada o no. Incluso, según los investigadores descubrieron que la actividad futura en la casa podía predecirse basándose en el tráfico pasado generado por la cámara, lo que podría dejar a los usuarios más expuestos al riesgo de robo al descubrir cuándo la casa está desocupada.

Confirmaron que los atacantes podían detectar cuando la cámara estaba cargando movimiento, e incluso distinguir entre ciertos tipos de movimiento, como el de sentarse o correr. Esto se hizo sin inspeccionar el contenido del vídeo en sí, sino mirando la velocidad a la que las cámaras subían datos a través de internet. «Una vez consideradas un artículo de lujo, estas cámaras son ahora comunes en los hogares de todo el mundo. A medida que se vuelven más ubicuas, es importante seguir estudiando sus actividades y los posibles riesgos para la privacidad», explica a SciTechDaily Gareth Tyson, profesor titular de la Universidad Queen Mary de Londres.

Posibles programas espía

«Si bien numerosos estudios han examinado la transmisión de vídeo en línea, como YouTube y Netflix, hasta donde sabemos, éste es el primer estudio que examina en detalle el tráfico de transmisión de vídeo generado por estas cámaras y cuantifica los riesgos asociados a ellas. Al entender estos riesgos, podemos ahora buscar y proponer formas de minimizar los riesgos y proteger la privacidad del usuario», añade Tyson.

El riesgo es que «alguien con el objetivo específico sobre un hogar individual se mueva afuera con un dispositivo para tratar de comenzar a monitorizar pasivamente el tráfico», señala Tyson, que añade que un atacante requeriría un nivel decente de conocimiento técnico para monitorizar los datos por sí mismo, pero también existe la posibilidad de que alguien pueda desarrollar un programa que lo haga y venderlo por internet.

Entonces… ¿son seguras las cámaras de seguridad domésticas?

Desde luego… si alguien es capaz de analizar el tráfico de datos generado por nuestras cámaras, estamos ante un «bug» que debe ser analizado en detalle. La idea, como indica Tyson, es minimizar riesgos y proteger la privacidad del usuario. Hay que tomar todas las medidas necesarias para que nadie pueda acceder al tráfico de datos, que como se ha indicado es el factor fundamental y clave. En todos los casos lo mejor siempre es confiar en profesionales de la seguridad que permitan realizar una correcta instalación y mantenimiento. Esto nos evitará problemas de seguridad, tanto en el acceso directo a imágenes o al tráfico de datos.

El futuro de la seguridad… ya está aquí

La pandemia de coronavirus ha acelerado muchos cambios que ya se estaban produciendo. Uno de los sectores que más ha evolucionado en los últimos tiempos ha sido el de la seguridad. La tecnología se ha incorporado de forma extrema mezclando conceptos y aportando soluciones que creíamos que eran más cercanas a una película de Ridley Scott que a un futuro real.

Se han quedado por el camino las tarjetas de identificación personal, el uso de huellas dactilares o el control «humano» de vigilantes a través de pantallas en un circuito cerrado.

Hoy la identidad se verifica con tecnologías contactless como los lectores de reconocimiento facilia, con la capacidad de identificar a una persona en menos de un segundo… entre más de 50.000 caras. El Covid nos ha permitido descubrir cámaras que, gracias a la inteligencia artificial y la analítica de vídeo, permite tomar la temperatura, verificar que esa persona lleva los elementos de protección individual y en caso de no cumplir con algunas de las variables impedir el acceso. Los drones ya vigilan playas y realizan rondas periódicas de control en plantas industriales de grandes superficies parametrizando diversos factores.

Dentro de poco, muy poco, la tecnología medirá la ocupación de espacios interiores y analizará la distancia de las personas dentro de ese espacio con localizadores y wearables.

La Inteligencia Artificial, el Big Data, el Deep Learning… están siendo tecnologías utilizadas por la seguridad para generar soluciones integrales. Dentro de poco podremos la voz será parte de las tecnologías biométricas o existirán sensores que puedan identificar elementos potencialmente peligrosos debajo de la ropa.

Desde Servislink estamos preparados para ese futuro apostando por el talento y por la tecnología… porque el futuro de la seguridad, ya está aquí!

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